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28 may 2018

Los graves riesgos del turismo de bisturí.



Cada año por estas fechas vuelven a surgir informaciones relacionadas con cirugía estética en torno al llamado turismo de bisturí. Conviene, aclarar a qué se refiere este término, pues es importante no confundirlo con la intención que puede tener una persona de acudir a un cirujano extranjero y someterse a una intervención de carácter estético. Cualquier persona es libre de viajar a cualquier parte del mundo y realizarse una operación con todas sus garantías.

Hablamos del turismo de bisturí que pretende abarcar otra realidad distinta: el de las ofertas, el low-cost, casi siempre en Internet, que alimentan las ganas y el placer de unas vacaciones en un país exótico con la oportunidad de someterse a una cirugía estética a precios muy baratos.

En algunas ocasiones se han llegado a detectar ofertas con rebajas de más de un 50% del precio habitual. La operaciones que se ofrecen en el escaparate suelen ser las más demandadas en los países de origen como el aumento de mamas , la liposucción y el rejuvenecimiento facial.

Es hacia este tipo de “paquetes sanitario- vacacionales” a los que tenemos que poner la mayor atención y cautela. El primer factor que nos debe inducir a sospecha es que se trata de una agencia de viajes la que lo gestiona, no una clínica que, a la vez que ofrece sus servicios médicos, ayuda a su paciente a alojarse cerca de la clínica para mayor comodidad y seguimiento postoperatorio. 

En internet, como hemos comentado antes, te pueden salir ofertas increíbles, como un aumento de mama en Túnez con prótesis por 2.400 euros, en las que se incluyen la estancia en un hotel de cinco estrellas y el avión. Una prótesis de la mejor calidad en España suele costar unos 2.500 euros. Solo las prótesis. Si cobran 2.400 e incluye hotel y avión; con las prótesis no salen las cuentas...


Comprobar las condiciones de la cirugía estética

Estos precios “no se pueden justificar” e implican muchas veces, según los especialistas, una disminución de la calidad y de la seguridad del paciente y eso es “lo absolutamente cuestionable”.

Los expertos quieren dejar claro que no se trata de criticar la cirugía del paciente que se va a operar a otro país, sino la “low cost” y las condiciones de esa operación.

En ese tipo de cirugía suelen contar con personal poco formado, que acaba de especializarse y no tiene la suficiente experiencia, por lo que las personas que, a pesar de los pesares, opten por estos paquetes deben averiguar si el profesional que la va a realizar está debidamente formado y si la cirugía se desarrollará en un centro acreditado.
 
Con el fin de verificarlo, el paciente puede acceder al Colegio de Médicos del país o bien entrar en las páginas de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica (ISAPS). “Es lo mínimo porque antes de decidirte tienes que saber las credenciales del profesional que va a realizar la operación, donde trabaja, cómo se desenvuelve …

Las operaciones tienen que hacerse en un hospital acreditado, “con buenos medios y buena posibilidad de reanimación e incluso cuidados intensivos por si hacen falta”, insisten los entendidos.


Los tiempos de recuperación de la intervención

Esta cuestión es muy importante:  el paciente necesita un tratamiento post operatorio,  que excede a la semana de estancia que ofrecen normalmente estos paquetes: Se deben hacer pruebas antes de la intervención. y despues. Debería tomarse como mínimo 48 o 72 horas de contacto con el médico antes de operar. Durante un mes antes se hacen pruebas, se habla con el paciente, se le explica el consentimiento informado…y el tratamiento post operatorio pertinente.

Con estas prácticas, según el cirujano, “se están forzando tiempos porque no se pueden quitar todos los puntos a los siete días. Dependiendo de la herida hay que dejar a lo mejor parte de los puntos para los diez o doce días, y luego hacer un seguimiento”. Diez días es el tiempo que la doctora recomienda como mínimo para recuperarse de la cirugía en reposo.

Si nos ocurriera algo así no debemos estar desemparados judicialmente puesto que nos estamos exponiendo a  un verdadero peligro, que va desde poner en juego nuestra salud (complicaciones durante la intervención por no haberse realizado las pruebas que se requieren antes de entrar al quirófano) y a la mala praxis de profesionales no cualificados.

Fuente:Efe salud
Fuente:M.Martín Anaya


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