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25 ago 2017

Síndrome de Alienación Parental en niños: Signos de alerta



El Síndrome de Alienación Parental o SAP es un conjunto de síntomas, que se produce en los hijos, cuando un progenitor, mediante distintas estrategias, transforma la conciencia de los niños con objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor. Este proceso se reconoce como una dinámica en algunas familias divorciadas. 


Padres, uno contra otro

Habitualmente, este fenómeno está desencadenado por uno de los progenitores respecto al otro, tras un proceso de divorcio o separación. También puede estar provocado por una persona distinta del custodio del menor (la nueva pareja, uno de los abuelos, un tío, etc). 


Cuando el progenitor genera odio patológico en sus hijos

El progenitor alienador desarrolla un mensaje y un programa en los hijos, que normalmente se denomina 'lavado de cerebro'. Los hijos que sufren este síndrome desarrollan un odio patológico e injustificado hacia el progenitor alienado, que tiene consecuencias devastadoras en el desarrollo físico y psicológico de éstos. Otras veces, sin llegar a sentir odio, el SAP provoca en los hijos un deterioro de la imagen que tienen del progenitor alienado, resultando de mucho menos valor sentimental o social que la que cualquier niño tiene y necesita de sus progenitores, es decir, no se sienten orgullosos de su padre o de su madre como los demás niños.


Signos de alerta de alienación parental en los niños


Estos son algunos indicadores típicos que permitirían detectar si existen síntomas del Síndrome de Alienación Parental con maltrato:

- Insultar o desvalorizar al otro progenitor en presencia del hijo, aludiendo cuestiones de pareja que no tienen nada que ver con el vínculo parental.

- Impedir el derecho de convivencia con sus hijos al otro progenitor.

- Implicar al entorno familiar y a los amigos en los ataques al excónyuge.

- Subestimar o ridiculizar los sentimientos de los niños hacia el otro progenitor.

- Incentivar o premiar la conducta despectiva y de rechazo hacia el otro progenitor (basta con que los niños vean que esa actitud hace feliz a la madre o al padre, para ofrecer su dolor y así reconfortar al adulto alienador).

- Influir en los niños con mentiras sobre el otro llegando a asustarlos. En los niños, el Síndrome de Alienación Parental puede detectarse cuando intentan justificar el rechazo con explicaciones o razones absurdas e incoherentes. En ocasiones, también pueden usar diálogos o frases propias de su progenitor alienador, y palabras o comentarios impropios de su edad.

Marisol Nuevo. Redactora de Guiainfantil.com

16 ago 2017

El derecho a cobrar las vacaciones no disfrutadas.





Muchos españoles están trabajando durante estas vacaciones en empleos estacionales cuya duración está ligada al periodo estival. Camareros, cocineros, conserjes, botones y un largo etcétera de profesiones que requieren de un refuerzo adicional ante la demanda veraniega. Pero, ¿qué pasa con las vacaciones? ¿Me corresponden vacaciones en un contrato temporal? ¿Me las deben pagar si no las he disfrutado?


Por ley, las vacaciones anuales están estipuladas en un mínimo de 30 días naturales, es decir, 2,5 días por mes trabajado, en las que se incluyen los domingos y festivos. Aunque esto es el mínimo que te corresponde, ya que cada convenio es único e independiente, por lo que te recomendamos que consultes los días de vacaciones que te corresponden según convenio.

Aunque las vacaciones, por regla general, no pueden ser sustituidas de forma económica, ni acumularse, no ocurre lo mismo en el caso de extinción del contrato. 
En esa situación, si el empleado no ha podido disfrutar de sus vacaciones, sí que tiene derecho a una compensación económica equivalente al periodo que le correspondería.

¿Cómo se fija?

Como regla general, la duración de este periodo se fija de común acuerdo entre la empresa y el trabajador según lo establecido en los convenios colectivos de cada empresa, documentos en los que deben reflejarse los intereses de todos sus empleados así como los de la propia compañía.

Si alguna de las partes está en desacuerdo, puede acudir a un juzgado y ellos se encargarán de fijar una fecha irrevocable. En ambos casos tanto la duración como el periodo de tiempo debe conocerse con dos meses de antelación.

¿Cuánto me corresponde por mis vacaciones?

Para calcular lo que te corresponde por las vacaciones no disfrutadas primero calcula tu sueldo mensual (salario base + complementos + prorrateo de pagas extraordinarias) y divídelo entre 30 para obtener lo que te corresponde por día.

Después haz una simple regla de tres con los días de vacaciones que te corresponden al año, divídelo entre 365 y obtienes los días de vacaciones que te corresponden por día trabajado. Cuando tengas los días que te corresponderían de vacaciones después del tiempo que has trabajado multiplica por el salario de un día de trabajo y lo que te resulte es a lo que tienes derecho por no haber disfrutado de tu descanso.

No estoy de acuerdo con el finiquito, ¿qué hago?

La firma del finiquito no es obligatoria para ninguna de las partes. Si el trabajador no está de acuerdo,no tiene por qué firmarlo. La firma de éste implica sólo la aceptación de la liquidación que le corresponde, no la del despido. Ten en cuenta que estás aceptando el pago de los días de vacaciones no disfrutados, por lo que calcula bien cuánto te corresponde.

Si decides firmar el finiquito estarás aceptando las condiciones del empresario. Si no estás de acuerdo, mejor no firmar. Recurre siempre a un abogado para cualquier duda antes de firmar el documento.

¿Cuándo puedo pedir el paro?

Para calcular el plazo de 15 días hábiles en que se ha de solicitar el paro hay que tener en cuenta la vacaciones no disfrutadas y pagadas por la empresa.
La norma general habla de que el plazo para pedir el paro es de 15 días hábiles (no se cuentan domingos ni festivos) desde la fecha del cese en el trabajo, bien sea por despido, finalización de contrato, etc. Sin embargo, algo muy frecuente es que al terminarse el contrato el trabajador tiene pendientes de disfrutar días de vacaciones y la empresa decide pagárselas en la liquidación, por lo que los días hábiles comienzan al cese de las vacaciones, disfrutadas o no.
Fuente: La Nueva España


8 ago 2017

¿Sabes qué hacer para reclamar por un vuelo?


Cancelaciones, retrasos y 'overbookings' son problemas frecuentes en los aeropuertos en verano.

Cancelación, retraso y overbooking: Tres palabras que pueden desbaratar unas vacaciones. Ante ellas, aparece un verbo: reclamar. 

Es un derecho de los pasajeros, recogido en el Reglamento Europeo. 
Indica que, por ejemplo, si el vuelo se retrasa más de 2 horas, la compañía debería pagarle las dietas.

Si sobrepasa las 3 horas o se cancela el vuelo, se puede, exigir indemnizaciones. 
Ante un retraso, los pasajeros tienen derecho a información desde el primer momento, derecho de asistencia y manutención a partir de las 2 horas de demora y compensaciones económicas si el vuelo se retrasa más de 3 horas (180 minutos).


En cuanto a estas indemnizaciones, se cuantifican en los siguientes importes: 

  • 250 euros para vuelos de corta distancia (vuelos inferiores a 1.500 km); 
  • 400 euros para media (vuelos entre 1.500 y 3.500 km); y 
  • 600 euros para todos los vuelos de larga distancia (superiores a 3.500 km). Cerca de millón y medio de pasajeros en España tendrían, al año y con esos supuestos, derecho a reclamar, pero no lo hacen.
Fuente: Ag.Atlas.La Opinión de Tenerife

7 ago 2017

¿Cuándo podemos decir que envejecemos?


No todos lo hacemos por igual; la transición entre la etapa de adulto a adulto mayor es paulatina y difícil de definir

Desde el mismo momento de nuestro nacimiento empezamos a envejecer. Sin embargo, no todos lo hacemos de la misma manera. En España la población mayor se dispara y que es cada vez más frecuente ver a personas que rozan los 60 años con problemas de demencia instalada. 

Aún así, la transición entre la etapa de adulto a viejo es paulatina y difícil de definir. El punto de corte se ha establecido en los 65 años, que es la edad actual de jubilación. Esto tiene un valor legal o social más que biológico pues no se tiene en cuenta cómo funciona nuestro organismo; por lo tanto, no tiene por qué coincidir la edad cronológica con la edad biológica, que es más difícil de definir porque no hay marcadores específicos que la definan. Lo que sí está claro es que todos no envejecemos al mismo tiempo ni de la misma manera; cada uno de nuestros tejidos, órganos y sistemas envejecen a ritmo diferente en cada individuo. 

Actualmente se ha generalizado el término de «mayor» o de «adulto mayor» —como lo definió la Organización Panamericana de salud en 1994— o «tercera edad», en lugar de anciano, viejo, abuelo, pensionista... para este colectivo de personas mayores de 65 años.

Para estar bien y mantener un estilo de vida sano son necesarios cuatro pilares:

Mantener un estilo de vida saludable: actividad física, alimentación y nutrición adecuadas, ausencia de hábitos tóxicos como el tabaco o consumo excesivo de alcohol y fomento de la actividad cognitiva, a través de la realización de actividades estimulantes como la práctica de ejercicio físico, el entrenamiento intelectual con videojuegos y la participación en actividades sociales que eviten el aislamiento y reduzcan el sentimiento de soledad e inseguridad.


Fomentar las emociones: ciertas variables de la personalidad como el optimismo y el pensamiento positivo están asociadas a satisfacción con la vida en la vejez, además de que sentirse querido reduce la mortalidad de las personas mayores.


Participar en la sociedad: importancia de las relaciones sociales, la competencia social, la participación y la productividad, ya sea en relación con otras personas, en los eventos sociales y culturales de nuestra comunidad, en la práctica religiosa o en los temas cívicos que les interesen.


–Fomentar la actividad cognitiva: con el envejecimiento, el cerebro va experimentando ciertos cambios y, de forma global,su volumen y peso van disminuyendo. En circunstancias normales el peso medio máximo del cerebro se reduce hasta un 10-15 % a los 90 años respecto al peso que tenía a los 25-30 años. Las paredes de las grandes arterias se engrosan por los depósitos de distintas sustancias, por lo que pierden elasticidad, haciendo que el sistema sea más vulnerable a procesos vasculares patológicos.


Pasando estas fases podemos llegar a la incapacitación o tutela .

En caso de incapacitación cualquier persona mayor de edad y con capacidad suficiente puede ser tutor, aunque generalmente se nombra a miembros de la familia. También lo puede ser el Estado o la Comunidad Autónoma. El juez debe designar al tutor cuando declare la incapacidad de la persona o menor oyendo a los familiares más cercanos, a la persona sobre la que recae la tutela (siempre que sea mayor de 12 años) y a aquellos que considere necesarios para tomar la mejor decisión para la protección del tutelado. Para la constitución de la tutela, los interesados deberán tramitar un expediente de jurisdicción voluntaria que se resolverá a través de auto motivado por el juez con el nombramiento del tutor o tutores.
Fuente: ABC y Ass.Palou-Jounou