y terminaron ingresados en el hospital se contaron por miles durante el pico de la pandemia en marzo y abril. Tristemente, muchos de ellos fallecieron. Ahora, después de unos meses con una cifra de casos muy inferior entre la población más susceptible, una nueva percepción está calando en Urgencias: cada vez son más los pacientes mayores que llegan contagiados.
Tras la crudeza de los primeros meses, el estricto confinamiento aplicado durante el estado de alarma surtió efecto: muchos hospitales apenas atendieron casos de coronavirus en junio. Después, la desescalada, la movilidad, la vida social y el verano trajeron consigo un nuevo perfil de paciente COVID. Los positivos entre ancianos cayeron en la época estival y fueron los jóvenes, con síntomas inexistentes o muy leves, los más afectados por la enfermedad.
El riesgo de saturar el sistema sanitario
Durante la primera fase de esta segunda ola, la gente que llegaba era menor de 60 años. Con el paso de los meses la edad ha ido subiendo y hemos vuelto a ingresar personas mayores.
Desde hace una semana el perfil parece haber cambiado, y tienen 60, 70, 80 años"
El paciente mayor tiene más posibilidades de ingresar y de que puedan tener complicaciones, de ir a la UCI y de fallecer". Y es entonces, al incrementarse el número de este tipo de enfermos, cuando aparece la amenaza de sobrecargar el sistema sanitario al alargarse las estancias y retrasarse las altas. Precisamente los pacientes mayores tienen más comorbilidad, más patologías asociadas, con lo que el alta se retrasa.
Contagio en el ámbito familiar y reuniones sociales
En cuanto al ámbito en el que se han producido estos contagios de mayores, ambos urgenciólogos concuerdan y apuntan al círculo familiar. El inicio del curso escolar, los niños, que son la mayoría asintomáticos, iban a volver a casa y se iban a quedar con los abuelos. Hay que pensar en la llegada del frío y la importancia de la vacunación de la gripe para este colectivo, con el objetivo de reducir los ingresos por patologías respiratorias no COVID y la sobrecarga de los hospitales.
Fuente: 20minutos/África Albalá